Niños Felices y Saludables. Depende de nosotros.
- Sara Munevar

- 28 sept 2019
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 17 jun 2020
Como papás, abuelos, tíos, primos y en general familia, tenemos la responsabilidad de hacer de nuestros niños, unos seres felices y saludables. Cada día aumentan los niños y adolescentes con problemas de salud mental, TDAH, depresión e incluso la tasa de suicidios en ellos. Debemos concientizarnos de que ellos dependen de nosotros y que la responsabilidad de su felicidad está en nuestras manos.
Los niños como todo ser humano, necesita límites. Los límites nos generan seguridad dándonos la tranquilidad de que alguien está al mando y nos está apoyando en cada paso que damos.
Es importante ofrecerles a nuestros niños un estilo de vida equilibrada. Lo que quieren ellos no necesariamente es lo que necesitan, así que aprendamos a decirles que no. Cuando nuestros niños quieran busquemos la manera de que se esfuercen para conseguirlo, puesto que así aprenderán a darle valor a lo que tienen. Realicemos con ellos actividades al aire libre y en contacto con la naturaleza. Para nosotros también es de beneficio este tipo de actividades y mucho mejor si lo hacemos con ellos.
Los juegos de mesa también son ideales para compartir en familia y aprender juntos. Generemos espacios de esparcimiento sin distractores.
Disfrutemos de desayunos, almuerzos o cenas familiares, hechos entre todos, en la que se compartan vivencias y experiencias. En ese espacio de tiempo dejemos la tecnología y otros distractores a un lado.
Dejemos que nos ayuden en tareas del hogar sin presiones ni críticas. Ellos están aprendiendo y qué más da que la cama quede mal tendida, la ropa más doblada. Cada día lo harán mejor. Ellos deben aprender a ser independientes y responsables, a afrontar las frustraciones de buena manera. El equivocarse les ayudará a desarrollar la inteligencia emocional para superar los retos que trae la vida.
El sueño es muy importante. Debemos establecer una rutina para la hora de dormir y asegurarnos de que duerman lo suficiente. Un niño con sueño, se desempeñará de forma ineficiente en el estudio y será más vulnerable a la depresión o a caer en juegos mal intencionados.
Inculquemos en ellos la importancia de ser agradecidos. Deben comprender que cada día es un regalo, que nadie está obligado a servirnos ni darnos nada y que por eso hay que agradecer a cada persona que nos brinde algo.
Nosotros como adultos, somos los responsables de las futuras generaciones. El ejemplo es la mejor herramienta para enseñarles a nuestros niños a ser felices y a vivir en paz. Vivamos agradecidos y compartamos con ellos cada instante que podamos. Ellos crecen muy rápido y dentro de poco serán el ejemplo de otros niños.



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